Tengo que dejarte por el daño que me has hecho, no es porque quiero. Me duele más porque sé que te amo, por lo menos en estos momentos. Sé que pasara el tiempo y me olvidare de tu cara, de tu sonrisa, de tus suspiros en mi cuello al abrazarme fuerte en tu pecho. Escucho tu voz, la cual me derrite, recuerdo en mirarte a los ojos y como me reflejaba en ellos, recuerdo cuando me veías cuando existía para ti. Ahora siento que ni existo para mi ya, como si yo fuera un sueño, invisible, incorpóreo.
Siento que el mundo me pasa por el lado y nadie me ve, y los que me ven… las bestias de la ciudad, los carnívoros, los animales y al verme herida me terminan devorando y matándome una y otra vez.
El vacio que siento al tener que arrancarte de mi corazón me causa tormento y me deja sin aliento.
Engañándome, y manipulando tus palabras, haciéndolas de amor cuando no lo eran. Llegando a ver la realidad de tu trato. Del control que tenias sobre mí, mintiéndome y a la vez siendo rigurosamente honesto. Fascinada de tus palabras las cuales me aniquilan.
Cuando te miro solo veo tu belleza, tu inocencia, mi amor hacia ti. Veo tus miedos o espero que eso sea. Quisiera ver tu vulnerable corazón tal como es sin disfraz. Esperando el momento que te des cuenta que me amas, y que quieres que este a tu lado más daño me cause.
¿Cuándo me rendiré de ti? De este sentimiento, del engañarme a mi misma o será verdad lo que yo me digo.
Estoy cansa de falsearme, no quiero vivir esta vida de fantasía y mucho menos de dolor.
Sal de mi mente, sepárate de mi corazón, y suelta mi cuerpo.
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