Que mucho dolor me traído estos días, días de preocupación y agonía, no saber qué hacer ni que creer o a quien creerle. Sintiendo que las personas me utilizan y abusan de mí, sabiéndolo y sin saberlo. Aprovechando que me encuentro vulnerable. Triste me encuentro herida, con dolor en el pecho, sin aire ni energías, solo angustia y dolor.
El cansancio de la tormenta que me traído la vida me tiene que no veo derecho, las cosas aparentan ser doble y borroso. Sigo de pies, solo un poco machucada. Solo un poco dolida, estas llagas sanan como las demás, por encimita, dejando cicatrices, y cuando cae el fio, lluvia y relámpago son molestosos y mi cuerpo recuerda. Pero yo seguiré, gracias a estos golpes soy fuerte, y no me dejo tumbar. Mi rostro siempre mira hacia arriba.
Nadie me quitara la paz. Digo q la vida me tratado duro, eso no es así, sido Dios haciéndome fuerte, entrenando una soldada, una princesa, quien pueda batallar por otro y levantar a otro que no tenga las fuerzas. Dios me sido fuerte para bendecir a otro. Yo sido llamada y escuchado, por eso sigo hacia delante, Dios me dado la fuerza. No me rendiré ante la vida, solo ante la situación las cuales Dios tiene todo el control.
Dios bendíceme cuida de mi alma y corazón, no permitas el veneno del enemigo contaminar mi mente espíritu ni cuerpo, sigue dándome esa esperanza y perdón que solo tu das, por tu misericordia y por tu amor. Cuando llevaba mi vida sin ti encuentro que siempre me has cubierto y me guardaste, gracias te doy por mi vida y todo lo que lleva.
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